jueves, mayo 18, 2006

La consagración de Iniesta

Comparar este equipo con el "Dream Team" de Johan Cruyff es absurdo: el Barcelona de Rijkaard es mejor, tiene un concepto más global del fútbol y cosecha mejores resultados que el equipo que maravilló a principios de los 90. Basta con echar una ojeada a los suplentes: Messi, Xavi, Belletti, Larsson, Iniesta...

Puede que ahora no se vean con facilidad aquellos 6-0 ó 7-2 de la época de Cruyff en el banquillo, pero este Barcelona es mucho menos imprevisible, mucho más regular: cuida la pelota y cuida los espacios. No tiene tanta magia, pero tiene mucha más concentración. Un traslado de la personalidad de Frank Rijkaard como jugador.

Es posible que el mejor referente sea el Milan de Sacchi y, en ese sentido, va por un camino muy similar. Este equipo está preparado para hacer historia. Sus dos ligas las ha ganado con una contundencia abrumadora, su Copa de Europa es fruto del juego de equipo y no de un libre directo en la prórroga.

Sobre una final se pueden decir muchas cosas y entrar en muchos matices, pero, generalmente, es mejor acudir a lo sencillo. Mientras el Barcelona perdía, todos los culés hablaban de faltas inexistentes y de reglas mal aplicadas. Una vez el Arsenal fue el derrotado, Wenger y Henry corrieron a clamar contra la "dureza" (¿?) de Puyol y Márquez y el presunto fuera de juego de Eto´o en el primer gol.

No hace falta complicarse tanto. El Barcelona fue por detrás mientras Edmilson, Deco y Van Bommel fueron los encargados de circular el balón. El Arsenal se dio por vencido en cuanto Iniesta empezó a hacer funcionar al equipo. Tan sencillo como eso.

El Barcelona era mucho mejor equipo que el Arsenal. Sólo le hacía falta ser el Barcelona.