miércoles, mayo 24, 2006

Promoción, promoción, promoción...

Esto se puede calificar de publirreportaje. Si no le gusta la publicidad, más abajo encontrará una bonita denuncia sobre abusos policiales.

Continúo.

No siempre es mérito mío, pero si yo no me atribuyo mis méritos... ¿quién lo va a hacer? Me gusta ver crecer a las publicaciones en las que participo, me gusta ver cómo los visitantes aumentan, cómo cada noticia se lee más que la anterior... el año pasado fue en Elsemanaldigital.com: según sus propias cifras, cuando yo entré en la redacción -en febrero de 2005- tenían 5.813.005 visitantes por mes; cuando yo me fui -marzo de 2006- el número era de 25.736.000

Multiplicar por cinco la audiencia no es tan fácil. A veces, tengo miedo del monstruo que creé, con aquellos titulares tan crípticos, tan sensacionalistas...

Las alegrías me las da ahora la revista Almiar, aunque sea todo distinto. No hablamos de 26 millones de visitantes, hablamos de 60.000. No importa. A mí no me importa en absoluto, al menos. Es bonito ver cómo de 60.000 se pasa a 65.000 y de 65.000 a 75.000 y así sucesivamente. Hay que crecer siempre. Hay que transmitir un mensaje y es necesario encontrar público dispuesto a leerlo.

La sección del Mundial está siendo un éxito, las entrevistas "En el camino" llegan fácilmente a los 1000 lectores únicos, mi página personal ha recibido 2000 visitas en apenas dos meses... ¿cómo no voy a estar contento si todo ese trabajo es mío, si son horas y días y meses de agarrarme con las uñas y escalar centímetro a centímetro?, ¿cómo no voy a propagarlo, orgulloso, si aún sigo en el paro?

Si tiene una revista - o similar- que necesite que la refloten, consulte mi perfil. Puede interesarle.