domingo, junio 25, 2006

El hombre que pudo reinar

La búsqueda morbosa de un titular suele ser proporcional a la torpeza del dirigente político que ha concedido la entrevista.

Por ejemplo, Mariano Rajoy en ABC: «En este partido sólo hay una sensibilidad, que es la mía».

1- Teniendo en cuenta que uno espera de un partido político que defienda conceptos, ideas y proyectos, la referencia a la "sensibilidad" resulta bastante extraña. El hecho de que Rajoy utilice dicho término invita a pensar que en lo que respecta a conceptos, ideas y proyectos esa unanimidad no existe.

2- Por otro lado, si con "sensibilidad" se refiriera a todo lo dicho antes -ideas, conceptos, etc.-, se podría argumentar que la convergencia de todo un partido político en torno a la visión del mundo de un líder único y todopoderoso no es precisamente lo que uno espera de una organización democrática.

Además, por lo que sabemos y vemos cada día en la prensa, esa convergencia no existe. Apelar como eslogan político a algo que no es ni cierto ni deseable resulta sencillamente patético.

3- Por último, el empeño en demostrar que esa unanimidad es cierta, y que dicho empeño parta del propio interesado, como una especie de Luis XIV, ya es de por sí un síntoma de inseguridad preocupante. Esto no es el siglo XVII y en la actualidad, la prepotencia suele reflejar una ausencia absoluta de poder.

Y el tipo que se encarga de la comunicación en el PP sigue siendo el mismo desde hace dos años y pico. Increíble.