lunes, agosto 07, 2006

Las razones del Imperio

Excelso reportaje en el Canal Historia sobre la fortaleza de Guantánamo y sus residentes. Las comparaciones con los campos de concentración nazis son fáciles pero falsean el propio horror americano. Simplemente, Guantánamo no está a la altura de Auschwitz, lo siento, ni siquiera de aquellos hermosos "gulags" soviéticos donde la gente moría de agotamiento, congelación, hambre...

Como en muchas otras cosas, los estadounidenses han copiado lo mejor de la herencia europea y han creado un producto nuevo con ello. La humillación, la tortura, la impunidad... en el siglo XXI sólo podría ser razonablemente tolerada en forma de fortaleza ilegal.

O quizás no. En este debate de Guantánamo hay como mínimo dos posturas a analizar. La primera, lógicamente, la más sangrante, la de los propios americanos. Los campos de concentración nazis se crearon para exterminar a los enemigos raciales sabiendo que eran enemigos raciales, los campos de trabajo soviéticos se crearon para exterminar a los enemigos políticos cuando había evidencias de que eran enemigos políticos.

En este caso, hay una doble aberración: Estados Unidos ni siquiera se ha molestado en asegurarse de que los enemigos que aloja en su fortaleza son sus enemigos. No hay juicios, no hay abogados, no hay nada. Ni siquiera valdría apelar a que ningún criminal merece ser tratado así, es que ni se plantean la cuestión de si han cogido a los culpables o no. Les da igual.

La segunda cuestión -la que nos afecta más de cerca- es dónde queda la Unión Europea en todo esto. La transformación de Europa de imperio a colonia en tan pocos años es indudable. Tanto, que ha escogido a Gandhi -que luchaba contra Europa- como su referente político. Ahora mismo, la UE no parece sino una trama de culpabilidades y olvidos en la que cada uno mira al suelo siempre y está dispuesto a obedecer siempre. Todo con tal de no evitar problemas.

Cuando un político europeo dice "pedimos la paz", lo que quiere decir es "haced lo que queráis, pero a mí no me metáis en esto". Si Estados Unidos es imperio, gran parte de la culpa la tenemos nosotros: primero, matándonos entre nosotros, segundo, abdicando de todas nuestras responsabilidades de siglos en el resto del mundo, tercero, siendo incapaces de adoptar una sola posición de fuerza responsable y creíble.

Como último ejemplo, de nuevo, Guantánamo. Decenas de ciudadanos europeos en el limbo de la legalidad. Reacciones: escasas. Sí y amén. La culpabilidad y el miedo atenazan tanto a los políticos europeos que uno piensa si no sería mejor votar cada cinco años a los mejores psicólogos para atenderles.

Europa es un estado de ánimo y ahora mismo es un estado muy triste. Ante el terrorismo islámico, ante el nacionalismo étnico, ante el abuso militar, ante la ilegalidad manifiesta, ante cualquier forma de poder o demostración de fuerza, su reacción es agachar la cabeza. Difícil pensar que se está construyendo algo nuevo, más bien parece que estamos ante el final de una muy larga etapa.