viernes, agosto 18, 2006

Nuevos planes, idénticas estrategias

Cambian los nombres, quizás las miradas. No cambia el esfuerzo, eso es lo que se mantiene. Llamadas a productoras, distribuidoras, peticiones de entrevistas vía email, conversaciones con road-managers, agenda sobrecargada de números a los que quizás nunca llame –o quizás sí-.

No son cantantes –la mayoría-, son cualquier otra cosa. Es, por ejemplo, Dani Mateo apareciendo por sorpresa en La Primera y empiezo a temblar ante la idea de que se convierta en una auténtica estrella –podría serlo, perfectamente, le sobra talento- antes de que consiga entrevistarle y su éxito haga imposible la entrevista.

Son María Ripoll y Tamara Arias, pero aún no sabemos cómo son: si son unas líneas en un correo electrónico, si son una voz al otro lado del hilo telefónico o si son una presencia sólida al otro lado de una mesa y un café o similar. Eso depende de Alta Films y de ellas y supongo que en cierto modo de mí.

En esta cadena, a menudo me siento el eslabón más débil.

Por las mañanas, con el mar de fondo, aquí en Castelldefells, se me ocurren ideas absurdas y las escribo como proyectos de guiones chanantes: Doctor Alce y Señor Cabeza hablando sobre Raquel Meroño. Luego llega B. y me baja los humos, aunque es cierto que no todo el mundo tiene el mismo sentido del humor.

A veces, pienso en las expectativas. Con el verano ya agonizando, empiezan las ansiedades del otoño. Pero el otoño suele pillarme en forma, así que no le tengo demasiado miedo.

Y es bueno notar que, en ocasiones, el entusiasmo sigue ahí.