sábado, septiembre 23, 2006

Segundas oportunidades

Antes que nada, recordar unas palabras de Isabel Coixet, ayer, mientras presentaba "La vida secreta...": "La primera vez que vine aquí, como invitada en Zabaltegi, con mi primera película -"Demasiado viejo para morir joven"- me dieron hostias por todos lados, las peores críticas que he recibido jamás... tardé ocho años en rodar una segunda película. Lo digo por si hay en la sala algún joven director, para que sepa que siempre hay una segunda oportunidad".

No sé cuántos jóvenes directores había en la sala. Había algún joven escritor, desde luego.

Mañana de cementerios franceses con "Forever", un documental improbable: holandés y rodado en Francia por una peruana que estudió cine en Roma. Visita al cementerio de Père-Lachaise, con el buen gusto de obviar a Jim Morrison.

Un par de cosas curiosas: la vivencia de la muerte como algo masculino. La gran mayoría de los muertos eran hombres, la gran mayoría de las visitantes eran viudas. El reflejo de la belleza fallecida en el rostro de Elisabeth, la chica a la que tiene que maquillar uno de los personajes del documental.

En la pantalla, parece inverosímil que una chica así esté muerta y no sea una actriz. Sobrecoge, de algún modo. La muerte es algo que acontece incluso a los guapos, sin que ellos lo sepan.

Algo largo, algo exagerado. Un buen planteamiento, con distancia, pero redundante. La redundancia es algo inherente a cualquier Festival de cine, no hay por qué preocuparse.