miércoles, septiembre 27, 2006

World Trade Center

Algo, en algún momento, me hizo pensar que ver "El zulo" iba a gustarme mucho más que ver "Copying Beethoven". Honestamente, no sé qué fue. El director comentaba al principio de la proyección cosas tan dispares como "es una película muy simple y modesta" y "esto no lo está haciendo nadie en España y me atrevería a decir que tampoco en el extranjero"... la timidez hace que digamos muchas tonterías, doy buena cuenta de ello. El complejo pasivo-agresivo está más extendido de lo que uno pensaría.

Pero pensé en escribir este post para hablar de "World Trade Center" y es lo que pienso hacer... Discutía con Chica Portada sobre la necesidad de ver la película o no. Efectivamente, es muy prescindible. Otra cosa es analizar por qué Oliver Stone se ha metido en dar una versión tan simple, ñoña, facilona del 11-S.

Porque está en su derecho.

El adjetivo que más se utilizará para calificar a la película es "fascista": el bueno es un marine, aparece la bandera de los Estados Unidos y se pronuncia la palabra "venganza" una vez. En los títulos de crédito se hace una referencia a Irak. Todo el Kursaal silbó, hasta ahí podía llegar la provocación. Si analizamos la cuestión desde un punto de vista estético, la película es imposible. No se puede hacer estética del 11-S, simplemente. Tampoco se podría hacer del 11-M.

Por supuesto que resulta emotiva en ocasiones, pero eso no es mérito de la ficción, es mérito de la realidad. En otras ocasiones, pese al temible anuncio previo "basado en hechos reales", la propia verdad no resulta verosímil.

He visto películas mucho mejores, desde luego, pero es que no veo cómo se puede hacer una buena película del 11-S. Me parece dificilísimo. Oliver Stone ha decidido no hacer una buena película sino su película: un homenaje a los héroes de las Torres Gemelas, es decir, los que perdieron su vida intentando salvar las de los demás en un acto casi suicida de altruismo.

Esa es la tesis y no me parece mala tesis. Yo estuve en Madrid el 11-M y recuerdo la sensación común en aquel momento: ¿qué hay que hacer y dónde? Sólo que los que intentamos hacer algo aquel día -policías, SAMUR, médicos, psicólogos, donantes de sangre...- no murimos. Estos, sí.

Puedo entender que se les quiera homenajear.

Puedo entender que el homenaje sea ñoño y patriotero.

Puedo entender que a nadie le guste que los héroes sean ajenos, y, mucho menos, que los héroes sean americanos. En favor de Stone hay que decir que sus héroes se apellidan Rodrigues, Jimeno o Pezzulo...

Puedo entender, por tanto, que se deje el homenaje para el consumo interno y aquí sigamos con nuestras miserias: "fue culpa tuya", "tú mentiste más", y cuando acabe la película nos pongamos a silbar, sencillamente, porque no entendemos. No sólo eso, estamos convencidos de que son ellos los que no entienden y de alguna manera nos deben algo: la objetividad de la que nosotros carecemos.