viernes, octubre 13, 2006

Un necesario y caprichoso tributo a Lichis

El hombre fotografiado a la izquierda de este texto, en blanco y negro, como un presagio, con gorra noventera y maleta de viaje, es un genio y no admito matices ni discusiones al respecto. Simplemente es un genio y por qué quiero dejarlo claro hoy, pues forma parte de esas cosas que no hay por qué entender. Genio, genio, genio... y si alguien le conoce, que se lo cuente. Yo ya no puedo decírselo más veces.

Y de paso, confirmo: el disco cuya portada aparece un poco más abajo, dejando el diseño de este blog un poco destartalado y confuso, todo lo contrario de lo que siempre ha sido y de lo que pretende ser, es el mejor disco que se ha publicado en castellano en mucho, mucho tiempo. Y que se mueran los feos, Miguel.

Puede que vuelva el invierno o la ley del embudo. Sólo que esta vez no te pilla desnudo. O eso espero...


Post-data completamente fuera de tópico: Me comentan que Clara, la preciosa y entrañable cantante de Los Peces ha sido -o va a ser inminentemente- madre. Desde aquí, un beso enorme y mi más sincera enhorabuena a ella y a Rubén.