domingo, octubre 29, 2006

Vegas


Por supuesto, a Nacho Vegas le da igual salir al escenario y acabar un concierto con una canción dedicada a Hache. Básicamente, porque no tiene ni idea de quién es Hache, y, bueno, la frase no requiere más de cinco o seis palabras.

Ahora bien, hay que querer hacerlo.

Y como quiso hacerlo, bastaba con pedirlo en un SMS furtivo de media tarde, una de las dos únicas dedicatorias del concierto, completamente incomprensible para fans, críticos, especialistas, analistas, biógrafos, hagiógrafos, etcétera... lo único que puedo hacer, por si alguna vez lee esto, es darle las gracias de todo corazón.

Porque alrededor de Nacho Vegas hay mucha literatura y mucho misterio, pero lo que queda es un tipo de Gijón absolutamente encantador y que se limita a hacer lo que le gusta y cómo le gusta. Igual que yo. Igual que Hache.