martes, diciembre 12, 2006

Con Koldo Serra en el Café Madrid


Hay muchas cosas que me unen a la calle Escalinata. Recuerdos de post-adolescencia complicada pero tremendamente feliz en ocasiones. Recuerdos de caras y sonrisas y fotografías y fiestas y pretender ser lo que nunca he sido ni seré.

Hay algunas cosas -menos, de momento- que me unen con Koldo Serra. De entrada, una película, una fiesta en el Bataplán y una coincidencia asombrosa en restaurantes y sesiones de cine. En cualquier caso, da la sensación de que todo ello no es casual: tenemos los mismos gustos, somos de la misma generación... es normal que nos encontremos en una ciudad tan pequeña como Madriz.

Koldo, resfriado, y yo, ansioso, subiendo por Escalinata para tomar algo en el café Madrid y hacer de una vez la entrevista que llevo anunciando desde San Sebastián. Como "El bosque de las sombras" no acaba de estrenarse -parece que en febrero ya, por fin...- las preguntas tienen que ir por mil lados diferentes: inicios, cortometrajes, películas clásicas, generación Goonie, Nacho Vigalondo, Hora Chanante, festivales grandes y pequeños...

Koldo se disculpa por hablar mucho, pero, en realidad, cualquier entrevistador sueña con que su entrevistado hable. De hecho, si yo cuento con alguien para una entrevista es porque creo que tiene algo que aportar y que contar. Cuanto más, mejor.

Lo que va a ser una cosa rápida, por su Frenadol y mi agenda apretada, acaba en dos horas de charla inagotable, del cine al cómic, del cómic a la novela, de la novela al relato, del relato al corto... Un tipo carismático, como ya han dicho alguna vez. Un buen tipo, un excelente tipo en definitiva. Van a oír hablar mucho de él.