lunes, enero 08, 2007

Capello y el caos del Madrid


Hay algo de suficiencia irritante en Fabio Capello. Irritante para el seguidor madridista, me refiero. Tiene algo que ver con su alianza con la suerte. Y es que Capello es un gran entrenador, pero, en el Madrid, de momento, sólo ha demostrado que es un entrenador con suerte. Debería de haber perdido muchos más partidos jugando de manera tan mezquina.

El problema llega cuando su suficiencia se contagia. Ayer, por ejemplo, en la SER, Poli Rincón, Manolo Lama y Vicente del Bosque coincidían en que el Madrid remontaría ante el Deportivo en la segunda parte. ¿Elementos racionales para dicha reflexión? Ninguno. El Madrid estaba siendo literalmente arrasado por un equipo que roza los puestos de descenso.

Sin embargo, los tres confiaban en el milagro porque eso es lo que venden Capello y Calderón: milagros. Y si ellos tres creían en una remontada que no tuviera que ver con el fútbol sino con el destino, si el propio Capello lleva meses creyendo en eso, ¿cómo reprochar a los jugadores que piensen lo mismo? Por eso, salieron al campo en la segunda parte convencidos de que iban a ganar, para qué esforzarse.

A los 60 minutos de partido, cuando Ronaldo salió al campo se dio cuenta de que su ex-compañero Arbeloa era el central del Deportivo. Excelente concentración.

La rueda de prensa de Capello fue muy sibilina, "algunos no están a la altura". No dijo "estamos", dijo "están" y todos sabemos que se refiere a Ronaldo, a Beckham, a Robinho, a Gago... a todos los que intentan jugar al fútbol. Sin embargo, él citó a Cannavaro y apeló al destino como explicación: si a Cannavaro no le salen las cosas es que el hado no está con nosotros.

Porque en el fondo, de eso se trata, de hados, conjuros y milagros. Cualquier cosa menos fútbol.