domingo, enero 14, 2007

La manifestación del 13-E

Supongo que en un intento de legitimar anteriores mediciones, la Comunidad de Madrid vuelve a dar una cifra de asistentes a la manifestación de ayer mayor que la de la Delegación de Gobierno. En concreto, 210.000 por 175.000. En la última manifestación de la AVT, el desfase fue ligeramente mayor, de un millón a 130.000.

Hay manifestaciones más fácilmente medibles que otras, a lo que se ve.

Yo no fui. Podría haber ido, no veo nada intrínsecamente malo en ello, pero no fui. Ya he escrito aquí suficientes veces que los convocantes no me merecen confianza alguna en materia de lucha anti-terrorista y este tipo de baños de masas para darse la razón a sí mismos están bien, pero que no cuenten conmigo.

Otra cosa es que piense que, institucionalmente, el PP debería haber ido. Yo no soy el alcalde de Madrid. A mí puede no gustarme todo ese rollo vacío de "PAZ" y puede no gustarme Pilar Bardem y puedo no querer gritar "Zapatero, no estás solo". El alcalde de Madrid, la presidenta de la Comunidad y el principal partido de la Oposición tienen que estar ahí y tragar. De lo contrario, la convivencia es imposible.

Yo no voy a las manifestaciones de la AVT, tampoco. Me parecen tremendamente agresivas verbalmente y claramente politizadas. No voy porque no me parecen el camino. Esta última manifestación me parecía más sensata: había muertos y había duelo y el duelo se comparte. Por supuesto, era un "agit-prop" en favor del PSOE, pero el PSOE tiene la misma legitimidad que los demás partidos de organizar sus "agit-prop".

La misma que tengo yo para no ir ni con unos ni con otros y guardarme el duelo, como siempre, para mí.