domingo, noviembre 11, 2007

Con Guille Milkyway en el Elástico


Zapatillas Adidas, pelo caído sobre la frente en apariencia de flequillo, una chaqueta poppie, o lo que a mí me parece poppie al menos, que luego me doy cuenta de que ya no lo es, es más bien mod o cualquier otra cosa, una camiseta de Nemo que pone "Se busca" y que no sé si pretende ser una declaración de intenciones o no.

Gente rara en la cola de la lista de puerta. Hache llama desde dentro de la discoteca: la Chica Portada y ella me esperan en algún lugar indefinido. Sobre todo, hay un chico. Puede ser un perfecto resumen de lo que no me gusta del sitio. Exagerado, muy exagerado. Con un desprecio brutal por los que no forman su tribu. Superguay. La clase de tipo que está a punto de pegarse con un vendedor chino de bocadillos, aunque nunca tendría el valor de hacerlo, por otro lado.

Una vez dentro, pantallas de plasma y Guille Milkyway. El Elástico me cuesta. Por supuesto, pasé un gran día de inauguración, cortesía de Ajito y Virginia, pero desde entonces me cuesta. He conocido otros sitios: el Top of the Pops me parece, por ejemplo, mucho más "working class", con ese punto agresivo del pop a lo Kaiser Chiefs o The Killers. En el Elástico todo el mundo mola demasiado y los recogevasos son demasiado buenos para nosotros.

La música no está mal. Pinchan tres veces "La revolución sexual" y una vez "No más Myolastán". El resto es música japonesa que suena exactamente igual que los discos de La Casa Azul. Eso sí que es una declaración de intenciones. Pop manga. De ahí pasan directamente a los 70. Ponen "I want you back" otras tres veces, una de ellas en versión tecno. No puede faltar "Young folks", están haciendo todo lo posible para que la odiemos.

Hache y la Chica Portada están contentas. Es su ambiente mucho más que el mío. Yo, esta noche, juego fuera de casa y suelo venirme abajo. Mis resultados son penosos. Mantengo la posición y la perspectiva, por si acaso, pero el día empieza a pesar, sus viajes eternos escaleras arriba, escaleras abajo, las manos llenas de libros.

Guille Milkyway ya se ha ido. No es que la fiesta de La Casa Azul sea exactamente igual que la fiesta de Scissor Sisters pero tienen un aire de familia. Por cierto, ponen Scissor Sisters, también, pero todo el mundo mira hacia otro lado. Tenemos a un tipo clavado a Pocholo haciendo de Ave Zancuda.

Cuando no puedo más, lo digo. Curiosamente, coincide con el momento en el que Hache y la Chica Portada tampoco pueden más, así que nos vamos todos. En vez de taxi cogemos Búhometro, que nos deja más lejos pero es más barato. En cualquier caso, acabamos llegando, que es lo importante. Tarde o temprano, pero llegar.