sábado, enero 26, 2008

Mi fórmula secreta

Pancho dice: "Es tan buena que ni ella misma sabe lo buena que es". Efectivamente, Julia es muy buena. Aunque no se entiendan las letras, aunque el sonido se embote, aunque la gente esté hablando y hablando por debajo y encima de las canciones hasta que suena "Fórmula secreta", con ese principio hipnótico de teclado, y todo el mundo se calla, al menos durante cinco-diez segundos, luego continúan.

Al principio no iba a tocarla, o no estaba segura de si tocarla o no. Yo le dije que sí, que la tocara, pero Julia es la chica que no hace concesiones por excelencia, y siguió sin estar segura hasta que vio que le sobraba tiempo. Y no hay que tirar nada.

Somos un buen grupo: la Chica Septiembre, la Chica Trauma, Jorge, Pablo Ager, Panchito y yo. Estamos en una esquina, junto a los abrigos. Los nuevos reconocen el talento, pero se quedan un poco a medias, porque es un concierto a medias, debido a las circunstancias. La idea de tocar con una percusionista y otro guitarra, en principio, parece buena, pero es imposible medir su impacto por esta actuación.

El Contraclub es un sitio bien colocado y barato, pero no sirve para hacer conciertos: tienen el ruido limitado, un técnico algo sobrado y un espacio reducidísimo. Tanto que, para cuando acaba el concierto de Emite Poqito, estamos muertos de calor y aún más aprisionados en nuestra esquina.

Pero, al menos Pancho y yo, contentos. Porque la chica es muy buena. Y no sabemos si lo sabe o no, pero, efectivamente, parece que no, y es preciosa esa sensación de descubrir algo y no guardar el secreto. Que se entere todo el mundo.

Recordatorio: el concierto de octubre en el Búho Real.