jueves, febrero 21, 2008

Cortometrajistas en el "Flash, flash"


Ajito y yo buscamos la entrada del "Flash, flash", en la semiesquina de Núñez de Balboa con Ortega y Gasset. No es fácil. Nos acercamos, pero todo está cubierto de cartones y vallas y sólo parece haber un posible camino junto a la salida de un aparcamiento. En ese mismo instante llegan Borja Crespo y Koldo Serra. Nos saludamos, nos preguntamos, investigamos por dónde se entra al sitio y finalmente decidimos seguir nuestro instinto y atravesar un pequeño pasillo en obras.

Están preparando la inauguración, que será el 1 de marzo, nos cuenta el encargado. Todo iba bien, pero tienen un problema con el ruido del aire acondicionado y lo están arreglando. Nos dice si queremos algo. Una coca-cola light, un descafeinado de sobre y un café con leche. Por un momento, me parece que estuviéramos en un capítulo de "Inocente, inocente". No sé por qué. El bar totalmente vacío, nosotros sin saber muy bien de qué hablar, la mirada de Koldo como diciendo "¿no va a venir nadie más?".

Pero al rato llega Edu Chapero-Jackson, nos sonríe tímidamente, se presenta, yo le presento a Ajito, a Borja y a Koldo y se sienta con nosotros. No sólo es el mejor cortometrajista europeo según la Academia de Cine, sino que es un tipo absolutamente encantador y adorable. Me lo habían contado Roby y Ceci, pero uno no se hace a la idea verdaderamente hasta que no lo conoce. Nos quedamos los cinco esperando. Cobeaga avisa de que llegará más tarde, Marta Belenguer ya nos dijo que llegaría a y cuarto, más o menos, y de Nacho no sabemos nada. "¿Le llamo?", pregunto a Koldo y Koldo dice que espere, así que espero.

Llega Marta. Nos saluda desde fuera, como preguntándonos cómo entrar y le hacemos señales. Acaba consiguiéndolo y se abraza fuerte a Edu, y saluda a Borja y a Koldo y se empeña en llamarme Eduardo, pero a mí no me importa, porque realmente a Marta Belenguer le puedo perdonar cualquier cosa. Hablamos de "El futuro está en el porno", hablamos de "Elena quiere", hablamos de los proyectos secretos de Koldo y de "The end", el próximo cortometraje de Edu.

Talento, talento, talento...

Mariona, la fotógrafa, ya ha empezado a colocar los focos y las pantallas y piensa en cómo colocar a la gente en los sofás blancos, con sillas blancas y mesas blancas y Ajito se levanta, con su vestido blanco, y todos pensamos lo bien que funciona la casualidad a veces y Cobeaga aparece con dos guiones de "Pagafantas", el largometraje que está preparando con Telespan y Arsénico PC, y abre uno delante de Koldo y se ponen a hablar de escenas y atropellos.

Va a ser una comedia, dice. Del estilo de "Supersalidos", pero más melancólica. Para el que no lo sepa, un "pagafantas" es el típico chico que sólo tiene "amigas", que, por supuesto, quiere acostarse con sus amigas, pero o no le dejan o directamente no se atreve y acaba, pues eso, invitándolas a cenar, a salir, les escucha sus problemas, sus novios... les paga las Fantas que se toman juntos. Un ejemplo, aquí.

Empieza la sesión, pero Nacho no ha dado señales de vida. Koldo tiene prisa porque está escribiendo dos largos a la vez, dos largos que, además, quiere dirigir, ahí es nada. Me dice que ahora sí, que le llame y Nacho pone una voz muy rara, como de "Trágame, tierra" y me dice "tío, se me ha olvidado, lo siento, cojo un taxi y voy para allá". Pero no le hace falta coger un taxi, viene en coche con Alejandro y llega en diez minutos, porque estaban tomando algo en Hontanares, planificando promociones virtuales para "Los Cronocrímenes".

"¿Estrenas en abril, no? ", le digo, y él dice que extraoficialmente es oficial que habrá retraso, que probablemente mayo, pero, bueno, la película lleva un año y medio acabada, así que, esperar un mes más... tampoco es tan grave. Vigalondo me abraza y me pregunta qué tal, dice que me sigue leyendo y yo le digo que estoy algo perdido pero intentándolo, sin dejar de escribir, sin dejar de proponer, sin dejar de moverme. "Un poco como todos", convenimos.

Como siempre, parece ausente, pero Nacho es de esos tipos que, ausente, está más despierto que todos los demás.

Hacemos fotos de grupo: los chicos de Arsénico, primero, y los seis invitados de lujo, después. No creo que sea fácil entender la cantidad de talento que hay ahí reunido y hasta qué punto es emocionante saber que les he reunido yo. Koldo tiene mucha prisa, y se va con Marta y con Borja Crespo. Nacho se queda charlando un rato más. Ajito se va con Edu, que me habla de Roby con una sonrisa enorme en la cara y nos invita al estreno de "Alumbramiento", el próximo 4 de marzo. De verdad que es un tipo absolutamente increíble.Borja Cobeaga es el que queda por pasar delante de la cámara de Mariona y se quita las gafas y Nacho y Alejandro repasan un cómic y yo estoy flotando, con mi Moleskine en la mano y un bolígrafo, apuntando algunos datos que pueden ser de utilidad y explicando una y otra vez en qué va a consistir el reportaje, perfectamente delineado ya en mi cabeza.

Porque escribir sobre cortometrajistas, y mucho más sobre cortometrajistas con talento y mucho, mucho más sobre cortometrajistas con talento y amigos, no es nada complicado. Lo complicado sería tener que exagerar la mediocridad. La sesión acaba. Nacho y Borja se van con Alejandro, Mariona y yo recogemos las sillas y las mesas, nos contamos nuestras propias historias de free-lance, las distintas revistas, las distintas oportunidades, ella con su acento catalán y yo con mi admiración por Barcelona y cuando salimos a Núñez de Balboa ella tira para Goya y yo para Velázquez, con una sonrisa estúpida en la cara y los pies a dos palmos del suelo.