jueves, marzo 20, 2008

El Código Da Vinci


Es una pena ver a Tom Hanks, Audrey Tatou, Ian Mc Kellan y Jean Reno metidos en eso. Y el dinero que se han gastado. Y utilizar Londres, así, sin más. Y esas prisas... qué prisas, todo el rato, qué estrés. Sin despeinarse, claro, pero estresados. ¿Ven la cara que tienen los dos en el cartel? No la cambian en dos horas... Y la puta manía de que cada escena invalide todas las anteriores, un continuo empezar desde cualquier lado improbable.

"Luke, yo soy tu padre", faltó.

No me gustan las historias aspiradora, las historias de vuelta de tuerca constante. Son tramposas. Entretenidas, pero tramposas. Y, al final, ni siquiera entretenidas, porque cuando todo es posible, no hay dónde agarrarse. Aunque los templarios molan, claro. Eso sí.

Mañana de Jueves Santo en pijama. Daños colaterales.