lunes, noviembre 10, 2008

Antihéroe atiborrado de droga

Marazu, Vázquez, Ager, la Chica Portada y yo sentados en una mesa del Búho Real, con Rash de camarero, Darío ya en casa -o desaparecido en su pequeño despacho- y la música parada, como si nos tuviéramos que ir. Y es que son las 2 de la mañana. Es una pena porque la conversacióne estaba dando juego. Por un momento, me pareció que la Chica Portada se escandalizaba, aunque nunca lo reconocería desde luego.

Nos ponemos los abrigos -no es una noche muy fría en Madrid, pero no deja de ser 1 de enero- y buscamos distintos coches. Los encontramos.

Ha sido una noche algo barcelonesa, en palabras de Pablo. Después de su concierto, todo el mundo desapareció. Y eso que fue un buen concierto, porque Pablo está más tranquilo cuanto más pequeño es el sitio. Y cuanto más tranquilo, más divertido y cuánto más divertido, mejor es el concierto.

El Trece está cambiado y (me) parece más bonito.

Jorge Marazu cantó "Tan distintos" con él y luego hizo una suya, el cervantino Álvaro Vázquez hizo un monólogo breve y después una canción, Marta Tchai sirvió de puente entre el concierto y los bises con un despliegue de pasión y entusiasmo. El propio Pablo se atrevió con una versión de Celentano y otra de un tipo al que no conozco, lo siento.

Pero, claro, el mejor momento de la noche fue cuando salí yo a cantar "Antihéroe" y me sentí como un idiota, porque yo no sirvo para hablar mientras me presentan y me enrollo y no soy gracioso y empiezo a tocarme el brazo compulsivamente... hasta que empieza la canción y entonces sí -esta tarde, en San Blas, he cantado con dos alumnos "Something stupid" y ha quedado bien-, entonces consigo entrar en el tono de Lichis e imitar su voz y por lo que dicen "lo clavo", pero habrá que esperar a que María cuelgue en Youtube el vídeo para comprobarlo.

El caso es que me sentí tonto antes y después y medianamente bien durante. Tanto como para insistir en que formemos Repite Mojito, grupo de versiones y canciones absurdas, ideal para las noches en el Lady Pepa.

Gente entrañable, salida de un libro de Bolaño. Detectives salvajes. Antihéroes, de alguna manera. De los que no saben acabar una noche a tiempo. De los que me gustan, claro.

Yo cumplo años y mis amigos siguen teniendo 22, es acojonante.