jueves, enero 15, 2009

The Killers- Day and age


El siguiente texto se puede visitar en su lugar original, es decir, este.

Pero, por su interés, lo reproduzco aquí, que para eso lo he escrito yo:

Cuando The Killers publicaron en 2006 su segundo disco, todos sentimos una especie de escalofrío. El tecno-pop fresco de Mr. Brightside o Somebody told me había dado paso a un sonido más denso, barroco, casi mesiánico, con Read my Mind o Sam's Town –canción que daba nombre al álbum- como buenos ejemplos. Había un exceso de gravedad, de incomodidad. Como si quisieran demostrarle algo a alguien y no supieran el qué. Los giros de voz de Brandon Flowers invitaban a la exageración; cada canción parecía querer pasar a la posteridad.

Afortunadamente, Day & Age (Universal, 2008) supone una especie de vuelta a los orígenes que ya se anunciaba en el recopilatorio de rarezas Sawdust. Probablemente, el disco no tenga canciones tan brillantes como el magnífico Hot Fuss pero en su conjunto funciona: es fácil de escuchar, agradable, recupera cierto optimismo y cierta sencillez que parecían olvidados y aunque es obvio el gusto de Flowers por complicar la composición y abusar en ocasiones del teclado con tintes demasiado ochenteros, lo cierto es que el disco reúne unas cuantas buenas canciones. Eso sí, la elección del single, Human, resulta dudosa. Da una imagen equivocada del tono musical. Spaceman es mucho mejor canción y el tema de apertura del álbum, ese Losing Touch que incluye hasta trompetas, llena el reproductor de alegría y buenas sensaciones. Aparte, hay tres joyas que probablemente no tengan un gran éxito comercial pero se agradecen mucho en una escucha casera: This Is Your Life, I can´t Stay y The World We Live In

El problema es saber si lo que atrae de The Killers es su vena más pop o su vena más tecno-gótica. Es curioso que en España hayan vendido más entradas para sus conciertos a 40 euros la unidad que discos a 15 euros. La gente no quiere escuchar a The Killers en casa sino en masa. Y para eso hacen falta himnos. Bueno, que no se preocupen. También los hay. Pero no tantos. Y nosotros al menos lo agradecemos.


Y eso es todo lo que tengo que decir, pero aprovechen y denle al enlace, porque ahí tendrán muchas más cosas que ver y así me hacen un favor a mí.