lunes, enero 12, 2009

La madre coraje y los bomberos toreros


Una madre tiene una hija con un problema de crecimiento. Eso hace que en plena infancia siga llevando ropa de bebé y que su expectativa de estatura en la madurez apenas supere el metro. La madre se preocupa por la hija. No sólo por los problemas que su enfermedad le causa en el día a día sino por cómo ven los demás esa enfermedad.

Los niños son crueles y los adultos son niños un poco creciditos.

La madre decide entonces "limpiar" la imagen de las personas con problemas de crecimiento. Recurre a la prensa y a la administración para ello. Exige que se acaben los espectáculos que incluyan a "enanos", por ejemplo, el famoso bombero-torero. Son espectáculos denigrantes que atentan contra la dignidad de los que participan en ellos. La prensa acoge la iniciativa con entusiasmo populista y califica a la madre de "madre coraje", siguiendo los pasos de Brecht que ya se han convertido en un tópico más del periodismo.

Yo lo leo en tres sitios distintos y me pongo a pensar. En efecto, creo que los espectáculos tipo "bombero torero" son denigrantes. No iría nunca a ver uno. Luego pienso si prohibiría sin más todas las cosas que mi sensibilidad considera crueles o hirientes. ¿Prohibir? Lo menos posible. ¿Cómo puedo impedir yo que la gente se ría de los bajitos, o de los gordos, o de los mancos, cojos...? ¿Lo prohibo por ley y punto?

Vayámonos al caso contrario: una modelo. O peor aún, una actriz porno. La gente ve películas porno para pajearse. Las chicas que salen en esas películas suelen tener un cuerpo de escándalo. Nadie las obliga a participar en esas películas -en el mejor de los casos, a veces sí las obligan- pero el caso es que participan porque pueden ganar un dinero aprovechando su cuerpo. ¿Es algo digno? Alguien puede pensar que no. Si ya los concursos de belleza suelen ser motivo de controversia, imagínense lo que es poner a alguien ahí sólo para que un montón de tipos -y alguna tipa, por supuesto- puedan pajearse a gusto.

La gente se pajea con las modelos y se ríe de los enanos. La gente es terrible. ¿Deberíamos prohibir eso también? Quiero decir, si no hay bombero torero... ¿debería haber pases de modelos o concursos o...? Quizás tampoco. Quizás mi hija sea tan guapa que no quiero que la gente la mire y piense en ella desnuda. No lo tolero. Quiero que no suceda. Punto.

Por supuesto, la madre coraje en cuestión tiene todo el derecho del mundo a sentirse herida por el uso graciosete de quien tiene un defecto físico, pero no sé si debería prohibir a los que libremente deciden ejercer esos trabajos -series, películas, espectáculos en general: circo, toros...- que lo sigan haciendo. Ya digo: a mí no me hace ni puta gracia. Yo no iría a verlo. ¿Dejaría a toda esa gente en el paro? No. ¿Les buscaría un trabajo alternativo? No veo por qué. Uno puede ser bajo y desempeñar prácticamente cualquier trabajo de manera solvente sin necesidad de ayuda legal. Con la misma efectividad que un tipo alto. Habrá cosas que a uno le sean más sencillas y cosas que le resultarán más sencillas al otro, pero a nivel intelectual...

Si alguien decide ser Bombero Torero, me parece bien. Si alguien quiere ir a reírse del enanito, me parece bien. Yo no lo haría, simplemente, pero creo que hay que acostumbrarse a vivir con un mundo detestable.