miércoles, noviembre 04, 2009

Obama- By the people



Pases de prensa. Esta mañana, "Celda 211", de Daniel Monzón, próximamente en sus pantallas si entran en Notodo.com cuando les avise. La semana pasada, "By the people", una excelente hagiografía sobre Barack Obama que, si no me equivoco, se estrena esta noche en TVE.

"By the people" es uno de esos documentales que resultan interesantes incluso sin merecerlo. Es un reportaje unidimensional sobre las inmensas virtudes de Barack Obama, al que siguen desde antes de decidir su candidatura a las primarias demócratas y hasta el momento de la jura del cargo en el Capitolio. Lo mejor que se puede decir de Obama es que está a la altura de las expectativas: el personaje resulta interesante a pesar de que la realizadora se empeñe en que resulte cargante con tanta bondad y tanta sabiduría.

Básicamente, es un reportaje sobre las primarias demócratas, pero es que las pasadas elecciones estadounidenses se acabaron cuando Hillary Clinton dio por finalizada su campaña. McCain era poco más que una broma pesada.

La lucha entre Clinton y Obama, estado a estado, caucus a caucus, fanático a fanático es una lección de democracia. Impresionante. Apasionada. Aquí tenemos a Zapatero y a Rajoy. A Gallardón y Aguirre. A Chaves y Soraya. Allí tienen a Clinton y Obama.

Reconozco que hay algo en el presidente estadounidense que me disgusta, y es precisamente su simpatía. Es un prejuicio como otro cualquiera: temo a los dirigentes simpáticos. Nadie puede gobernar el mundo y ser un buen tipo a la vez. Sin embargo, hay que reconocer que parece un buen tipo: preparado, sensato, conciliador, con un punto populista eficaz pero que sabe moderar cuando es preciso.

Un hombre negro. Me parece excesivo el énfasis que se pone en esta cuestión. Insisto en las palabras del doctor King: "Que ningún hombre sea juzgado por su color de piel". Esa insistencia en presentar el hecho de ser negro como mérito me parece tan ridícula como presentarla como demérito. Durante demasiado tiempo de la campaña -y por lo tanto del documental- Obama se presenta como un cambio básicamente por ser negro. Un gran error, porque Obama es un tipo inteligente y preparado, sea negro o no.

Entiendo el simbolismo, no me crean un hombre sin corazón. Pero como simbolismo. Entiendo los lloros, pero como emociones. El reportaje se empeña en convertir a Obama en un icono y curiosamente Obama se escapa continuamente, como si le diera igual ser negro o blanco. Como si lo que le importara fuera ser presidente y hacer algo con el desaguisado de la anterior administración.

Como si estuviera por encima, pero de verdad, no en el significante, sino en el significado.