sábado, noviembre 21, 2009

Pagafantas rumbo a San Sebastián



Me parece divertido que en el tren a San Sebastián pongan "Pagafantas". Vinculo a Borja Cobeaga con San Sebastián por una asociación de ideas que a lo mejor es ridícula. Como si todos los vascos tuvieran que ser de San Sebastián. Para empezar, la película está rodada en Bilbao.

Niebla. Mucha niebla. Ahora llega la escena en la que se burlan del camarero porque se parece a El Puma. Es raro hacer todo este camino con sensación de frío porque este viaje siempre ha sido eminentemente veraniego.

Y esto no quiere decir que el invierno haya llegado, ojo, en eso estábamos de acuerdo el taxista y yo esta mañana, ayer por la noche para alguno de ustedes.

La clase de ayer iba de cultura estadounidense. Un breve repaso a algo obviamente inabarcable. Ana Boyero hizo un comentario irónico al respecto. Luego lo explicó, como si se sintiera culpable. Culpable de ser irónica. Soy muy fan de Ana Boyero: cuando me gusta una chica me pongo muy pesado y eso todo el mundo lo sabe, pero cuando admiro a una chica resulto directamente insoportable y si no que se lo pregunten a Lara Moreno.

Pero eso fue en el concierto de Dani Flaco, tiempo después.

Antes vino la clase. Las dos clases. Tengo dos cursos de primero y repito cosas. No todas. El tema era Thanksgiving y hablamos de los viajes de Nueva York a Seattle y fiestas de la Independencia. Pabellones de la NBA, barras y estrellas. Temas de viernes en la Escuela Oficial de Idiomas en Torrejón.

Vimos un capítulo de "Friends". No era ningún capricho, es decir, tenía sentido. Ese capítulo en el que repasan varias cenas de Acción de Gracias y Mónica le corta un dedo del pie a Chandler por haberle llamado gorda. Calibro la importancia de "Friends" en la vida de nuestra generación. Más que "Gran Hermano", posiblemente. Puede que "Perdidos" o "Los Soprano" sean mejores series, puede incluso que Seinfeld sea más divertida, pero en rigor nadie quiere estrellarse contra una isla desierta, nadie quiere asesinar por encargo y poca gente aspira realmente a vivir en Nueva York rodeado de psicópatas sociales y actuando en clubes nocturnos.

Ahora es el momento en el que Óscar Ladoire le explica a Kiti Manver que vivimos demasiado deprisa y que es mejor pararse en medio de una carretera, todo para darle espacio a Gorka Otxoa, que va en moto con un pibón llamado Sabrina algo.

Sin embargo, todos queremos ser graciosos como Chandler, inocentes como Joey, perdedores como Ross -es decir esa clase de perdedor que se casa con Jennifer Aniston- y desde luego nos encantaría compartir aunque fuera una mirada de perfil con Monica o Rachel. Lo de Phoebe no lo tengo claro. Supongo que sería una gran amiga de alguien, pero no sé de quién.

Todos queremos tener nuestro grupo de amigos guapos, divertidos y ocurrentes. Sentirnos queridos y juguetear con el sexo y el amor. Yo no niego que ser anestesista tenga su encanto -de hecho ayer se demostró que mi habilidad para dormir chicas en sitios públicos se mantiene intacta- pero el sentimiento de pertenencia es algo demasiado serio.

Y ahora Sabrina le dice a Gorka Otxoa: "Chemita, creo que eres mi mejor amigo".