martes, julio 27, 2010

Las vidas posibles de Mr. Nobody



Supongo que uno se empeña en tener una opinión clara con respecto a todo y sencillamente eso no es posible. Por ejemplo, ayer, viendo "Las vidas posibles de Mr. Nobody". No tengo ni idea de qué decir sobre la película y desde luego no en términos de "es buena" o "es mala". Por momentos, me pareció aburrida, sobre todo al principio, en otros momentos, me pareció una obra maestra. Los recursos de realización son inmensos, el guión es algo enloquecedor pero no importa. Me recuerda muchísimo a Medem. Muchísimo. Al primer Medem, me refiero, al de los viajes por los ojos de las vacas y las casualidades constantes.

Al Medem de Ana y Otto, y no creo que sea ninguna casualidad -valga la redundancia- que una de las protagonistas de la película se llame Anna.

El atractivo del caos y la entropía.

Es una película de sensaciones y sentimientos unidos a un despliegue impresionante de efectos visuales y ciencia ficción. Un punto de Benjamin Button, un punto de Terry Gilliam, un punto de Luc Besson. Pero todo muy bien hecho, un montón de historias, de ensoñaciones a través de los ojos verdes de Jared Leto. Al menos una historia de amor preciosa y otras dos desquiciantes. Un metraje algo largo, quizás. En fin, si yo leyera en alguna parte que Mr. Nobody es una película buenísima probablemente pensaría que está exagerando. Si leyera que es un tostón diría que ese comentario es muy injusto.

Simplemente, es un deleite de imágenes y sensaciones sin demasiada hilazón pero sin caer en surrealismos baratos. Y lo que es a mí me gustó mucho. Al final casi todas las críticas acaban en algo tan simple como eso: "me gustó / no me gustó" y que cada lector se atenga a las consecuencias.